martes, 14 de mayo de 2013

Leonard Bernstein, director espectacular.




¿Quién no posee en algún rincón de su discoteca algunos viejos L.P. de Leonard Bernstein con la Sinfónica de Nueva York?
Para muchos de nuestra generación de los 60 y 70, fueron las primeras grabaciones de música clásica que escuchábamos con avidez cuando jóvenes y que dejaron  profunda huella en nosotros. Bernstein sacaba de la orquesta un glamour romántico, un toque audaz y un brillo espectacular de aquellos discos negros de vinilo. Todo sonaba muy bien, pues cada autor lo interpretaba con pasión y particular virtuosismo.  Dejó grandes grabaciones de Sibelius, Brahms, Tchaikovsky, Mahler, Shostakovich, Berlioz y Rachmaninov, entre otros. También, de la mano de Bernstein, se dieron a conocer autores norteamericanos, como Charles Ives, Aaron Copland, Samuel Barber y otros.
Leonard Bernstein (1918 -1990) fue un compositor estadounidense, gran  pianista y director de orquesta. Fue el primer director de orquesta nacido en los Estados Unidos que obtuvo fama mundial, célebre por haber dirigido la Orquesta Filarmónica de Nueva York, por sus Conciertos para jóvenes en la televisión de los años 60.
Francisco Rivero. Leonard Bernstein. 2013.

Fue nombrado director sustituto de la Orquesta Filarmónica de Nueva York. Poco después, el 14 de noviembre de 1943, hizo su debut cuando Bruno Walter enfermó. Tuvo un éxito inmediato y se hizo famoso puesto que el concierto se retransmitió a todo el país.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la carrera de Bernstein empezó a desarrollarse internacionalmente. En 1949 dirigió el estreno mundial de la Sinfonía Turangalila de Olivier Messiaen. Después de la muerte de Serge Koussevitzky en 1951, Bernstein asumió durante muchos años la jefatura de los departamentos orquestal y de dirección de Tanglewood. Fue nombrado director titular de la Filarmónica de Nueva York desde 1958 hasta 1969. Hasta 1990 fue nombrado director laureado, y dirigió la orquesta hasta cinco días antes de su muerte. Se convirtió en una figura muy conocida en los Estados Unidos por una serie de cincuenta y tres programas titulado Conciertos para jóvenes, que se televisaron a través de la CBS, en la que comentaba las obras que después interpretaba.


Este exceso de actividad como máximo representante de la música en Norteamérica, dirigiendo, dando conferencias, presentando shows en televisión, fiestas de artistas, entrevistas,…etc. Afectó sobremanera  la carrera de Bernstein como compositor. Después de asumir la dirección de la Filarmónica de Nueva York, apenas compuso dos obras en 11 años. Para muchos el resultado final fue decepcionante; Bernstein desperdició su talento  como músico compositor en estos menesteres.
Su carrera como compositor prometía mucho en los años 40. Su primera sinfonía Lamentaciones de Jeremías, de 1942 es una obra muy sólida y fue bien recibida por la críitica. Lo mismo no puede decirse de sus otras dos. Sin embargo, es un sus ballets y musicales donde su genio creador se muestra a plenitud. 
La Sinfonía No. 3 es una de las obras  más interesantes de este compositor. Fue  compuesta en 1963 y dedicada a la memoria del presidente Kennedy, quien fue asesinado ese año. Lleva por título Kaddish, el cual es una especie de oración mortuoria en la tradición judía. Esta escrita para una gran orquesta con coros , soprano y narrador.

Otras  obras sinfónicas  importantes tenemos. West Side Story (1961), Serenade for Violin, Strings, Harp and Percussion,  Candide,  y Un día en Nueva York (1949).
West Side Story es un tipo de obra de teatro con música, o musical,  con guion de Arthur Laurents, música de Leonard Bernstein, letras de Stephen Sondheim y coreografía de Jerome Robbins. El musical es una adaptación de la obra de William Shakespeare Romeo y Julieta.
Ambientada en la ciudad de Nueva York a mediados de los cincuenta, el musical explora la rivalidad entre los Jets y los Sharks, dos pandillas callejeras de muchachos puertorriqueños y norteamericanos.
Discografía:
  1. Leonard Bernstein. West Side Story. Viena Symphonic Rock Orchestra. Simon Gale. PILZ.
  2. Leonard Bernstein. Serenade after Plato´s Symposium. Itzhak Perlman. Boston Symphony. Ozawa. EMI.
  3.  Bernstein. Danzas sinfónicas de  “West Side Story”. Obertura Candice. Leonard Bernstein. Sinfónica de Nueva York. Sony.
  4. Bernstein. Divertimento para Orquesta. Halil. Tres meditaciones de Mass. Tres episodios de On the Town. Leonard Bernstein Filarmónica de Israel.D.G.
  5. BERNSTEIN. Sinfonías No. 1 y 2. Christa Ludwig- Lukas Foss. Orquesta Filarmónica de Israel. DG.
  6. Leonard Bernstein. West Side Story. Kiri Tekanawa- José Carreras. D.G. 1985.

Este video presenta Leonard Bernstein dirigiendo sus danzas de West Side Story.



Otro video de la misma obra con La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y el Maestro venezolano Gustavo Dudamel.


domingo, 12 de mayo de 2013

George Enescu: Músico de Rumania.




Las danzas para orquesta, los valses y rapsodias son obras  de gran arraigo popular en el repertorio por sus melodías y ritmos de baile  que cautivan al público.  Casi todas ellas fueron inspiradas por la música folklórica de los pueblos europeos de la periferia, alejados de los grandes centros musicales como París, Viena o Berlín. Este tipo de composiciones algo ligeras y de corta duración son como una brisa fresca y saludable dentro del ambiente serio y académico de la música tradicional. 
Francisco Rivero. George Enescu. 2013.

Tal es el caso de la Rapsodia Rumana No. 1 en La mayor Op. 11, (1901), del compositor rumano George Enescu (1881 - 1955). Una obra de unos 12 minutos de duración de gran belleza, color local, energía y plasticidad.  La primera parte es una introducción lenta con melodías bucólicas por parte de las flautas y violines. En la segunda mitad las danzas con sus ritmos audaces y brillante orquestación crean un ambiente festivo y alegre que genera chispazos de electricidad, contagia al público con su euforia arrolladora  y sube la adrenalina.
Enescu  fue además  de compositor un gran  violinista, pedagogo, pianista y director de orquesta, considerado uno de los más importantes músicos de su país. Desde pequeño empezó a tocar el violín a los 4 años, y a los 5 tuvo su primer concierto; empieza a estudiar teniendo como profesor a Eduard Caudella.
Entre los años 1888-1894 estudió en el Conservatorio de Viena.   Después de la graduación del Conservatorio de Viena con medalla de plata, sigue sus estudios en el Conservatorio de París (1895-99) teniendo como profesores a Jules Massenet y Gabriel Fauré. El 6 de febrero de 1898 hace su debut como compositor en los Conciertos Colonne de París con su obra  Poema Rumano.
Entre sus composiciones más conocidas tenemos  dos Rapsodias Rumanas (1901-02), tres Suites para Orquesta, tres sinfonías dos quintetos para piano, sonatas para violín y otras obras de cámara
Durante la Primera Guerra Mundial permaneció en Bucarest y dirigió algunas de sus propias composiciones: la Sinfonía nº 2 (1913), Suite para orquesta nº 2 (1915). De 1936 es su ópera  Oedipo. En el mismo año tiene lugar su primera edición del concurso de composición que lleva su nombre: George Enescu.
Después de la guerra, continuó su actividad dividida entre Rumania y Francia. Hizo algunos viajes hasta Estados Unidos, donde dirigió las orquestas de Filadelfia (1923) y Nueva York (1938).

Discografía: George Enesco. Roumanian Rhapsody. Symphony of the Air. Leopold Stokowsky. RCA.


jueves, 9 de mayo de 2013

Charles Koechlin: Maestro de la orquestación.

La música de Charles Koechlin (1867-1950) es poco conocida. Quizás este olvido sea involuntario. De cualquier manera, su obra ha permanecido algo opacada por la de sus contemporáneos más famosos e innovadores como Debussy y Ravel. Su música ligera de exquisito gusto impresionista, flota en el aire como un poema inconcluso  hecho de frases algo inconexas, que se regodea en su propia belleza y, aunque nos deleitamos con ella,  parece no llevarnos hacia ninguna parte. Quizás esto explique el por qué no tuvo muchos seguidores durante su tiempo de vida, ni tampoco después. Sin embargo fue un gran orquestador.


Francisco Rivero. Koechline. 2013.





Este compositor francés nació en París en  1867.  Entre 1890 y 1898 estudió en el Conservatorio de París, donde fue discípulo de Taudou, Massenet, Gédalge y Fauré. En esta época compuso numerosas colecciones de melodías. En 1898 Fauré le encargó la orquestación de la música de escena de Pelléas et Mélisande. Poco después presentó sus primeras composiciones para orquesta, entre las que se encuentran La Nuit de Walpurgis classique (1901-1907) y L'Abbaye (1899-1908).
A partir de 1911 trabajó el género de la música de cámara, componiendo tres cuartetos de cuerdas, algunas sonatinas para piano y un quinteto para piano.  En esta época también compuso los ballets La Forêt païenne (1908) y La Divinne Vesprée (1917). Sus obras orquestales más importantes surgen a partir de 1925, entre éstas tenemos  los mpoemas orquestales La Course de Printemps (1925), La Méditation de Purum Baghat(1936) y La Loi de la Jungle (1939). Su Symphonie d'hymmes (1910-1933) fue galardonada con el Premio Cressent. En su última etapa vuelve a dedicarse principalmente a la música de cámara. Desde 1917 impartió clases tanto en París como en diferentes universidades de Estados Unidos de América. Como teórico escribió diversos tratados, como Traité de l'Harmonie (1928) y Traité d'orchestration (1944).
Koechlin compuso cinco sinfonías, siendo la más conocida su Sinfonía de las Siete  Estrellas (1933), inspirada por el mito de Holliwood. El estaba fascinado con las películas y escribió muchas bandas sonoras imaginarias para sus artistas predilectos, sobre todo con su amada Lilian Harvey. Su Sinfonía de las Siete Estrellas consta de siete movimientos inspirados en los actores Douglas Fairbanks, Lilian Harvey, Greta Garbo, Clara Bow, Marlene Dietrich, Emil Jannings y  Charlie Chaplin en los papeles más importantes del cine.
Esta obra de unos 43 minutos de duración, es de grata audición por la suavidad de terciopelo de sus melodías. Se inicia con una especie de rapsodia por parte del saxofón, la flauta y el flautín, acompañado de la orquesta que con los timbres exóticos de la percusión, crea un ambiente misterioso. Hay acordes tenues por parte del arpa hacia el final del primer movimiento que nos conducen hacia el siguiente en suave transición. La música se anima bastante en el cuarto movimiento Clara Bow et la joyeuse Californie, un scherzo divertido, con la participación de los cobres y las cuerdas. Marlene Dietrich es el quinto movimiento: el arpa de modo concertante nos envuelve en un suave adagio con tintes melancólicos. El último movimiento Charles Chaplin, evoca los rápidos cambios de humor y posiblemente los movimientos bruscos y epilépticos  del gran cómico.
Discografía:
Charles Koechlin. The Seven Star Symphony. Orquesta Sinfónica de Berlín. James Judd. RCA, Red Seal. 1996.